En cada hogar se genera al año una gran cantidad de residuos, lo que supone un problema ambiental que debemos solucionar entre todos. Por ello es importante depositarlos de forma correcta en los contenedores ubicados en las calles para colaborar con el reciclaje y darles una segunda vida.
Debemos cambiar de mentalidad para ver los residuos como recursos y no como basura, porque reciclar conlleva ahorrar materias primas, energía, agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Mancomunidad de Servicios La Vega cuenta actualmente con contenedores con cinco bocas de colores para distintas fracciones: amarillo, verde, azul, gris y el recientemente incorporado de color marrón.
¿Qué depositar en el contenedor amarillo?
Envases de plástico, briks y latas como por ejemplo botellas de plástico (con tapón), botes de productos de limpieza, pastas de diente, envases de yogur, latas de conserva, bandejas de aluminio, chapas, tapones metálicos, aerosoles, briks de leche, de zumos o de sopas, cajas de frutas y verduras y bandejas de corcho blanco.
¿Qué depositar en el azul?
Sólo papel y cajas de cartón como envoltorios de alimentación, calzado, productos congelados, papel de regalo, hueveras de cartón, periódicos, libros, revistas y bolsas de papel, etc.
Recuerda no tirar briks y los desechos diarios como servilletas de cocina o papeles sucios, entre otros.
¿Qué depositar en el verde?
Solo envases de vidrio: botellas, frascos de colonias y cosméticos, tarros de conserva.
Este contenedor no está destinado al cristal, por lo tanto no podemos tirar vasos, bombillas, vajillas, cristales planos, etc.
¿Qué depositar en el marrón?
Este nuevo contenedor está destinado a residuos orgánicos, es decir, restos de alimentos como cáscaras, pieles de fruta, restos de carne, pescado, infusiones… Importante no confundir con el de resto evitando tirar pañales, colillas y ceniza de tabaco, vendas, tiritas, etc. para así poder contribuir con el reciclaje.
¿Qué depositar en el de resto?
Residuos que no se depositen en los anteriores y no tengan un contenedor específico para ello. Por ejemplo, pañales, cubiertos, juguetes rotos, cristales, vajillas, paraguas… Y si tienen mucho volumen como pequeños electrodomésticos, maderas, muebles… al Punto Limpio.
