Un año más, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente que se organiza en torno al lema ‘Sin Contaminación por Plásticos’. El mensaje es bastante simple: Rechaza el plástico descartable. Si no puedes reutilizarlo, rehúsalo. Juntos podemos trazar el camino hacia un planeta más limpio y verde.
Sin duda alguna es un mensaje claro y directo y que, desgraciadamente, está de actualidad, pues hace dos días conocimos que una ballena murió en Tailandia tras tragarse 80 bolsas de plástico. Un fatídico final que el ser humano podría haber evitado de la manera más fácil posible.Desde la Mancomunidad de Servicios La Vega no nos cansamos de dar siempre el mismo mensaje: la importancia de reciclar para el Medio Ambiente. Y es que con tan solo un sencillo gesto podemos contribuir al cuidado de nuestro mundo. Nos queda mucho camino por recorrer pero vamos en la dirección adecuada.
En 2017 se recogió en la Mancomunidad de la Vega 9,8 kilos por habitante de vidrio, lo que supone un 1,6% más con respecto al año anterior. Esta cifra está, sin embargo, por debajo de la media de Sevilla que se sitúa en 11,1 kg/habitante, de la de Andalucía que está en 12,3 kg y en la nacional que llega hasta los 16 kg/habitante.
En cuanto a los envases, con un crecimiento de un 3,5% con respecto al año anterior se sitúa un año más como los residuos urbanos más reciclados en España. El número de contenedores amarillos y azules puestos a disposición de los ciudadanos ascendió a los 591.124 (13.000 más que el año anterior), lo que permite que prácticamente el 100% de la población tenga acceso a la recogida selectiva.
Aunque los números van por buen camino, lo cierto es que queda mucho trabajo por hacer y tal es así que la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha dado el visto bueno a los nuevos objetivos para los próximos años. En 2025, según el texto acordado ya por las instituciones comunitarias, todos los miembros de la UE deberán reciclar al menos el 55% de los residuos municipales. En 2035, el porcentaje debe llegar al 65%.
El reciclaje es una de las patas fundamentales de la llamada economía circular, que aspira a lograr una mayor reutilización de las materias primas.